artículos de actualidad
octubre 2017
Familiados: la red online de asistencia a domicilio que conecta cuidadores titulados con ancianos y enfermos dependientes
Fuente: elmundo.es
Autor:Diego Bermejo
La plataforma verifica en el 100% de los casos, que la información que publican los asistentes es cierta
Beber agua, ingerir pelo, lamer tizas, pellizcarse... Éstas son las adicciones que, a priori, no generan dependencia
En 2050, tres de cada 10 europeos tendrán más de 65 años y dos de cada 10 necesitarán ayuda diaria, según datos de la Comisión Europea. Unos números que, unidos a aquellos que sitúan a España como uno de los estados europeos con un declive demográfico más severo, alertan del reto al que nos enfrentamos. Y es que, si ponemos el foco en la realidad patria, donde actualmente ya hay más de tres millones de personas que no pueden valerse por sí mismas y donde sólo el 12% de los dependientes recibe asistencia, el tamaño del desafío al que toca hacer frente parece considerable.
Ante este panorama no es de extrañar que, en un contexto de fiebre de start ups, propuestas como la que han puesto en marcha los responsables de Familiados, una plataforma especializada en el cuidado a domicilio de ancianos y enfermos, cobren una especial relevancia.
Una idea que nacía hace dos años, fruto de la necesidad de encontrar urgentemente a alguien que se hiciera cargo de un ser querido durante unas horas, y que no ha dejado de crecer desde entonces, confirmándose como la red online de conexión de cuidadores y personas dependientes más importante de nuestro país.
El porqué de su éxito se entiende rápidamente al comprobar cómo trabajan estos emprendedores.
La cualificación de los cuidadores, clave
En este sentido, uno de los asuntos que más tiempo les ocupa es el que tiene que ver con la selección de profesionales que forman parte de su catálogo de cuidadores: "Familiados verifica en el 100% de los casos que la información que publican los candidatos es cierta. Es decir, si una cuidadora dice que es enfermera, verificamos que efectivamente tiene título de Enfermería. Igualmente, si asegura que tiene experiencia relevante pero no título, le pedimos que acredite esa experiencia".Una situación que provoca que entre un 10% y un 15% de los cuidadores que solicitan entrar sean finalmente aceptados.
La razón parece evidente. Si algo tuvieron claro desde el inicio de esta aventura es que la confianza en la plataforma y en el buen hacer de esos cuidadores que van a integrarse en la vida de los dependientes es clave en el éxito de su proyecto."La mejor forma de asegurarse de que los cuidadores son de confianza, son las valoraciones del resto de usuarios. Familiados revisa su base de profesionales continuamente, dando de baja a aquellos que de forma recurrente tienen valoraciones neutras o negativas", indican en su página web mientras preparan el lanzamiento de su flamante aplicación.
Actualmente, el número total de cuidadores que han superado esta criba y que se ofrecen en su escaparate, ronda los 180.
Todos ellos aparecen en una suerte de expositor que permite filtrar por zonas, fecha para la que se les requiere, franja horaria, tipo de servicio, titulación deseada o la experiencia laboral.
Las tarifas
Una vez que el contratante elige al candidato que se ajusta a sus necesidades, puede cotejar las diferentes tarifas que éstos fijan libremente y que variarán en función de la experiencia y capacitación de cada cuidador, eso sí, el mínimo son ocho euros la hora.
Del total a pagar por el cliente, Familiados se queda uno, dos o tres euros en función de si el montante final supera los 10, los 30 o los 60 euros, respectivamente. Una vez decidido el cuidador, el portal se compromete a enviar al elegido a la localización señalada en menos de una hora, cobrándose el servicio una vez éste se ha efectuado satisfactoriamente.
Su actividad está focalizada en servicios puntuales por horas. A partir de ahí, si después de probar se desea contratar a alguno de los cuidadores deben ser los interesados los que planteen esa posibilidad al cuidador a título personal y fuera de la plataforma.
De momento, todavía no es posible utilizar sus servicios en todas las provincias españolas. Algo que, si todo va bien, sí ocurrirá a lo largo del próximo 2018. Para entonces esperan pasar de gestionar 300 servicios mensuales a más de 1000. Las valoraciones de los clientes, la evolución demográfica, la complicada conciliación de la vida laboral y la personal apuntan en la misma dirección, la que barrunta que estos números se multiplicarán rápidamente en los próximos años.
La dieta de la longevidad
Fuente: elperiodico.com
Autora: Laura estirado
El bioquímico italiano Valter Longo mantiene que podemos llegar a los 110 años o más comiendo más verduras y practicando el ayuno.
Se llama Longo y es un experto en longevidad
El científico italiano Valter Longo es una autoridad mundial en envejecimiento, mejor dicho, en cómo tener una vida más larga y más sana. Grijalbo publica ahora su 'best-seller' (300.000 ejemplares vendidos por ahora) 'La dieta de la longevidad. Comer bien para vivir hasta los 110 años', donde defiende los menús a base de verduras, principalmente.
A su entender, el secreto para ser centenario reside en las cantidades que le echamos al plato. Hacer ejercicio, no comer grasas ni azúcares. Ah, y practicar el ayuno periódicamente (que "contribuye a la regeneración celular y fortalece el sistema inmunitario", defiende el bioquímico genovés, de 49 años).
"Este viaje me ha hecho recorrer el mundo en busca de los secretos de la longevidad: de Los Ángeles a los Andes, al sur de Ecuador, pasando por Okinawa en Japón, Rusia, Holanda y el sur de Alemania, para acabar recalando, sorprendentemente, en mi casa, en el publecito donde nacieron mis padres, que tiene uno de los porcentajes más altos de centenarios del mundo", relata Longo, al frente del Instituto de Longevidad de la
facultad de Gerontología de la Universidad de California del Sur, y director también del laboratorio de oncología y longevidad del Instituto de Oncología Molecular de Milán. "Hay zonas de España donde el índice de personas que llega a los 85 años, es más alto que la media europea", ha constatado.
Lleva 25 años estudiando la materia, y ha seguido a 300 personas centenarias y los efectos en la salud en pacientes con cáncer y alzhéimer. Sus estudios se han publicado en revistas especializadas como 'Cell Metabolism' y 'Cell Stem Cell'. Y 'Time' le ha nombrado "el gurú de la longevidad".
Las claves del método
Básicamente, su método consiste en combinar una dieta cotidiana con otra en la que se ayuna, una vez cada cuatro o cinco meses y durante cinco días. El primer día se consumirían 1.100 calorías y los siguientes, 750.
Lo ideal, según Longo, es eliminar la carne roja y limitar la blanca. También defiende bajar el consumo de proteínas (0,8 gramos por kilo de peso hasta los 65 años y después de esa edad, se puede aumentar gradualmente. Por ejemplo, una persona que pese 59 kilos debería consumir cada día entre 45 y 50 gramos de proteína por día, preferentemente de origen vegetal, como las legumbres); reducir al máximo el azúcares y féculas, comer pescado al menos dos veces por semana y comer mucha verdura y legumbres.
Una dieta con mucha carne y quesos puede ser tan dañina como el fumar, asegura Longo. "La mayoría de gente en Estados Unidos come casi el doble de las proteínas que deberían ingerir", señala.
Ejercicio, agua, café y vino
Longo recomienda beber dos copas de vino al día, dos o tres tazas de café y agua. Y acompañar la dieta con ejercicio moderado: basta con caminar rápido o subir escaleras.
En 'La dieta de la longevidad' también es clave el ayuno. "Lo que empezamos a notar, tanto en los animales como en los humanos, fue que bajaba el número de glóbulos blancos durante el ayuno prolongado", apunta Longo. "Luego, cuando se vuelve a comer, las células de la sangre se recuperan".
Eliminar el "exceso de carga"
El ayuno prolongado fuerza al organismo a consumir sus reservas de glucosa, grasa y cetonas, pero también descompone una porción significativa de glóbulos blancos en la sangre, un proceso que Longo compara con quitarle a un avión el exceso de carga.
El ayuno prolongado además, reduce la enzima PKA que, según Longo, es el gen clave que debe apagarse para que las células madre pasen a la modalidad regenerativa".
"Podemos controlar el envejecimiento; los genes son solo el 50%"
Fuente: elconfidencial.com
Autor: Gonzalo de Diego Ramos
Entrevista a Elizabeth Blackburn y Elissa Epel, dos investigadoras que demuestran que los telómeros son la base biológica que explica la conexión entre la mente y el cuerpo.
P. ¿Por qué dos personas nacidas en el mismo año se hacen mayores a un ritmo distinto?
Los factores que pueden llevar a esta situación son múltiples, sin embargo, hay un indicador que ofrece datos fundamentales sobre nuestro estado de salud presente, así como su futuro deterioro. Tal instrumento de medida es la longitud de nuestros telómeros, que en esencia no son más que los extremos de nuestros cromosomas. Dichas regiones de ADN, juegan un papel fundamental tanto en el envejecimiento celular como en el crecimiento de los tumores.
Elisabeth Blackburn fue una de las primeras bioquímicas que se dedicó a estudiarlos y sus hallazgos le llevaron a obtener el Premio Nobel de Medicina en el año 2009. Junto a la profesora de psiquiatría Elissa Epel, ha escrito un volumen con el que pretende echarle una mano a los lectores para conseguir una mayor longevidad: 'La solución de los telómeros' (Editorial Aguilar). Con el fin de saber un poco más sobre sus descubrimientos y las recomendaciones derivadas de ellos, Blackburn y Epel responden a nuestras cuestiones a través de correo electrónico.
P. Frente a quienes defienden que el envejecimiento depende de nuestra herencia genética, están, por otro lado, los que aseguran que el proceso es la consecuencia de nuestros hábitos cotidianos. En su libro, ustedes afirman que las dos posturas tienen razón. ¿Cómo concilian los telómeros tales puntos de vista?
Los telómeros son un ejemplo perfecto de cómo nuestros cuerpos y nuestra salud celular están influidos al mismo tiempo por la herencia genética y las experiencias que vivimos (el ambiente en el que crecemos). Los genes juegan un papel del 50%, y el resto... bueno, está en nuestras manos.
Tenemos más control sobre nuestro envejecimiento del que creemos. Nuestros comportamientos cotidianos son importantes. Pueden hacernos más longevos o provocarnos enfermedades y sufrimiento.
Los extremos de los cromosomas actúan como un arma de doble filo. Si son demasiado largos, tenemos riesgo de desarrollar cáncer
Hay aspectos del ambiente físico y social que dañan los telómeros, como ciertos productos químicos (pesticidas, tintes para el cabello, plásticos, etc.) o la calidad de nuestras relaciones.
Entre los ancianos, aquellos que gozan de un buen apoyo social tienden a poseer telómeros más largos. Si tenemos, sin embargo, múltiples vínculos que nos causan malestar eso puede generar el efecto contrario y que los telómeros se acorten. Es fundamental que nos rodeemos de personas que nos hagan sentir bien y que creen a nuestro alrededor un ambiente afectivo positivo. Esto debería ocurrir en todos los ámbitos: en el trabajo, en casa... Es especialmente importante para los niños. Por la etapa de la vida en la que se encuentran son muy permeables, es decir, se ven afectados de manera más profunda por los ambientes negativos, en comparación con los adultos.
P. Afirman ustedes que basta un cambio de hábitos para preservar la longitud de nuestros telómeros e incluso revertir el proceso de acortamiento. ¿Cómo es eso posible?
Actualmente disponemos de varios estudios que demuestran que si una persona practica una nueva actividad, aumenta su enzima antienvejecimiento, la telomerasa. En el primer ensayo que se hizo para estudiar si los telómeros se llegaban a estabilizar o se podían incluso alargar, Dean Ornish demostró que un programa combinado con métodos para reducir el estrés, caminar, y una dieta vegetariana no solo era bueno para revertir enfermedades cardíacas, sino que, aparentemente, también aumentaba la longitud de los telómeros.
Tenemos un nuevo estudio, todavía en elaboración, que demuestra que más de un mes de retiro dedicado a meditar tiene efectos sobre el alargamiento. No es necesario llegar a esos extremos. Cualquier actividad que movilice el cuerpo y la mente, como el yoga o el tai chi, tiene sus efectos.
P. ¿Es posible predecir con cierta fiabilidad tanto las posibles enfermedades que vamos a padecer como nuestra fecha de defunción a través del estado de nuestros telómeros?
Los telómeros nos dan un gran control estadístico acerca de quién tiene más probabilidades de morir antes dentro de un grupo grande de miles de personas. Sin embargo, a nivel del individuo, no son precisos. No es posible precedir tampoco si una persona concreta contraerá enfermedades o no, a pesar de que los test de telomeros son cada vez más populares. Antes pensábamos que llevarlos a cabo era una buena idea. Ahora mismo, no estamos tan seguras. Provocan que la gente se preocupe en vez de ayudarla.
P. Muchas empresas se han lanzado a fabricar suplementos para preservar el buen estado de los telómeros que se venden como una fórmula para mantener la juventud. Ustedes, sin embargo, desaconsejan su consumo. ¿Por qué?
Tal vez funcionen. Eso espero. A corto plazo parece que efectivamente alargan los telómeros. Pero los extremos de nuestros cromosomas actúan como un arma de doble filo: si son demasiado largos, nos ponen en riesgo de desarrollar determinados cánceres.
El ejercicio es bueno para los telómeros, siempre y cuando no sobreentrenemos. El deporte aeróbico es la clave.
Nosotras, personalmente, no los tomaríamos hasta que algún equipo de científicos imparciales realice los convenientes test y verifique que son seguros a largo plazo, sobre todo por las consecuencias relacionadas con los tumores.
P. El ejercicio se presenta como otro buen instrumento para proteger nuestros telómeros, sin embargo, hay matices. ¿Qué deportes son más saludables y con qué intensidad los deberíamos practicar?
No hay duda de que el ejercicio es bueno para los telómeros, siempre y cuando no lleguemos al sobreentrenamiento. Las personas que practican deportes extremos y no dan tiempo a su organismo a recuperarse tienden a desarrollar agotamiento, problemas inmunológicos y sus músculos acaban desarrollando telómeros más cortos.
Pero son casos extraordinarios, a la mayoría de los mortales nos basta con despegar el trasero y hacer un poco más de deporte. El levantamiento de pesas puede ser importante para mantener la masa muscular, pero probablemente no ayudará a nuestros telómeros.
Sin embargo, las actividades aeróbicas, es decir, aquellas que sirven para aumentar nuestra frecuencia cardiaca, son cruciales. Caminar, correr o efectuar entrenamientos por intervalos parecen aumentar la enzima telomerasa.
Aquellas personas que cuidan a enfermos afectados de demencia se hallan bajo un estrés tremendo. Si son también sedentarias, tenderán a tener telómeros más cortos. Basta, sin embargo, que realicen al menos un ejercicio que requiera una cierta energía para que sus telómeros queden protegidos y no se parezcan a los de una persona que tiene que realizar sus tareas. Hemos desarrollado un estudio que todavía no se ha publicado, que demuestra que si a un cuidador le das un plan de ejercicio controlado por un entrenador personal durante 6 meses, sus telómeros se alargan en consonancia con la reducción de su estrés.
P. Tras estudiar los telómeros de un grupo humano con una alta carga de estrés, como fue el caso de las madres que tenían que cuidar a niños con minusvalías, ustedes descubrieron los increíbles efectos que tenía esa gran tensión psicológica sobre esta parte de los cromosomas. ¿Enseñar a controlar el estrés debería ser una prioridad ya desde la infancia?
Por supuesto, enseñar a los niños acerca de la naturaleza de su mente, cómo nos estresamos a nosotros mismos innecesariamente y cómo podemos aprender a controlar nuestro bienestar son lecciones esenciales sobre la vida que debemos transmitirles. Nosotras, por desgracia, las aprendimos ya de adultas. Desde fases muy tempranas hay que enseñar inteligencia emocional y técnicas para calmar nuestras tensiones. La salud mental es la puerta de entrada hacia un óptimo bienestar y las personas con trastornos mentales son mucho más propensas a desarrollar enfermedades físicas de manera prematura.
P. Resulta que para nuestros telómeros el sobrepeso no es una cuestión primordial. Ustedes aseguran en su libro que además “no es sano pasarse la vida entera pensando en comer menos. No es bueno para tu atención (un recurso muy valioso y limitado), no es bueno para tu nivel de estrés y no es bueno para tu envejecimiento celular”. ¿Deberíamos dar menos importancia a las dietas?
No deberíamos nunca comenzar una dieta ya que tienen un punto y final. Lo más inteligente es elegir unos hábitos que realmente podamos cumplir. Por ejemplo, comer alimentos integrales o no ingerir productos procesados. Estos últimos no son comida de verdad, muy al contrario son una de las principales razones de nuestras enfermedades modernas. Sus azúcares añadidos, las grasas poco saludables, los productos químicos y sus bajos niveles de fibra forman una pésima combinación.
No recomiendo hacer un test de telómeros. Los resultados solo causan que nos acabemos estresando aún más
Puedes tomártelo como un proyecto familiar o como un propósito: rodéate de alimentos frescos y tira a la basura los malos productos. Si están delante de nuestros ojos, acabaremos comiéndolos. No nos engañemos. Los seres humanos tenemos mucho menos control del que pensamos sobre la comida basura y sobre aquella que tiene un alto contenido en azúcar. En nuestro laboratorio nos deshicimos de los refrescos. Aquellos que los tomaban habitualmente comenzaron también a dejar de consumirlos. ¿Se enojaron con nosotros por eliminar las bebidas? ¡Nos lo agradecieron! La gente no quiere desarrollar diabetes. Desean envejecer bien para ver cómo crecen sus nietos. Pero las personas están también tratando de sobrevivir en un mundo con mucho estrés y no tienen un control completo sobre sus comportamientos. Necesitamos, por eso, desarrollar conjuntamente un ambiente más saludable.
P. A pesar de ser la base de su trabajo, ustedes desaconsejan realizar un test de telómeros. De hecho, Elissa no lo ha llevado nunca a cabo. ¿Por qué defienden esta curiosa paradoja?
Puedes hacerte la prueba si quieres, pero no te la tomes en serio. Personalmente, yo no quiero hacerme el test porque sospecho que ya tengo los telómeros suficientemente cortos y prefiero no verificarlo. La precisión de los análisis no resulta beneficiosa para los individuos y solo causa que nos acabemos estresando aún más. Tengo un hijo que presenta ciertas dificultades y una vida en la que la tristeza y el estrés emergen a veces con fuerza. Estas son las cartas con las que me ha tocado jugar. Hago todo lo posible para llevar una vida saludable y hacer las cosas que me resultan más importantes. Si mis telómeros son cortos, y yo creo que lo son, no quiero saber cuál es la medida precisa. De todas formas, cada persona tiene que hacer lo que tiene que hacer, es decir, aquello que dé sentido a su personalidad y a sus necesidades.
Los mayores de 60 años reactivan el sector: venden su vivienda y compran una de menor tamaño
Fuente: elmundo.es
Las casas que demandan tienen de media 70 metros cuadrados, uno o dos dormitorios y están situadas preferentemente cerca de sus familiares
Vuelve la fiebre inmobiliaria
Los mayores de 60 años están reactivando el mercado inmobiliario fundamentalmente en las grandes ciudades, según un estudio realizado por Century 21 España, red franquiciadora de intermediación inmobiliaria líder a nivel mundial y referente dentro del sector español, elaborado entre sus más de 800 asesores y que analiza las motivaciones y características concretas de las transacciones inmobiliarias de este segmento de población.
El estallido de la burbuja inmobiliaria supuso la paralización en el número de la compraventa de viviendas en los últimos años y uno de los perfiles que más se vio afectado fue el del cliente senior, que tuvo que desviar sus inversiones a la recuperación económica de la familia. La reactivación que está viviendo el sector en los últimos años, se ha visto reflejada en la renovada confianza de los compradores y vendedores, y muy especialmente en este segmento del mercado.
El síndrome del nido vacío
Según este estudio, el perfil senior es el que lidera la compraventa de viviendas. En concreto, tres de cada cuatro transacciones son realizadas por matrimonios con edades comprendidas entre los 60 y los 70 años, siendo un 56% de hombres y un 44% de mujeres.
Respecto a la tipología de transacciones realizadas por el perfil senior, nueve de cada 10 son venta de inmuebles, siendo su principal motivo el exceso de dimensión de la vivienda tras el abandono del hogar por parte de los hijos.
Las viviendas puestas a la venta por los propietarios senior tienen de media más de 100 metros cuadrados, con tres o cuatro habitaciones, y están ubicadas en núcleos urbanos como Madrid y Barcelona, con todos los servicios y bien comunicados a través del transporte público. El precio medio de la venta supera los 225.000.
"Con los cambios sociales y demográficos que estamos viviendo en occidente, nos encontramos que gran parte de las viviendas céntricas de mayor tamaño, están ocupadas por una sola persona la mayoría de casos con movilidad condicionada y edificios que por su antigüedad tampoco reúnen las mejores condiciones para personas de estas edades", comenta Ricardo Sousa, CEO de Century21 para España y Portugal.
Compran un nuevo piso cerca de sus familiares
La venta del hogar familiar implica en la mayoría de los casos la compra de otra casa. A los compradores de perfil senior les interesan principalmente las viviendas de 70 metros cuadrados con una o dos habitaciones y ubicadas cerca de sus familiares (hijos o nietos), independientemente de si estos viven en grandes urbes.
Entre las características más demandadas en la compra está la disposición de ascensor y la cercanía de la vivienda a servicios sanitarios y zonas comerciales. El precio medio de compra oscila entre los 100.000 y 250.000.
Estos requisitos coinciden con los que solicitan los mayores de 60 años que optan por el alquiler. En estos casos se inclinan por viviendas de entre 60 y 70 metros cuadrados, con un máximo de dos habitaciones y próximas a sus familiares. Respecto al precio que están dispuestos a pagar al mes, oscila entre los 450 y 600 euros. Prefieren inmuebles con ascensor, situados en zonas tranquilas y próximos centros de salud y hospitales.
Alemanes e ingleses, los que más compran
Con respecto al inversor senior extranjero, concretamente de entre 60 y 65 años, son los ingleses, alemanes y los procedentes de los países escandinavos (Noruega, Suecia y Dinamarca), los que más invierten en España, seguidos de los rusos, nacionalidad que ha incrementado su volumen de compra de segundas residencias en nuestro país durante los últimos años.
Los requisitos que más solicitan son casas ubicadas en zonas costeras con una superficie de entre 90 y 120 metros cuadrados, con dos o tres habitaciones. Para el comprador extranjero es muy importante también que dispongan de ascensor y que estén ubicadas en primera línea de playa y con fácil acceso a servicios médicos. El precio medio de compra puede variar desde 100.000 a 200.000, habiendo también un sector de lujo con precios superiores a los 450.000.
"Al llegar a la edad de retirarse, estas viviendas pueden proporcionar un verdadero plan de jubilación pues son atractivas para ser adquiridas por familias en crecimiento. Han de aumentar, por tanto, las opciones de compra o alquiler para la alta demanda de personas jubiladas, españolas y extranjeras, que requieren, sobre todo, cercanía con servicios y hospitales", comenta Sousa.
Inteligencia artificial y salud, un mercado en pleno auge
Fuente: estrategiaynegocios.net
¿Y si la medicina del mañana fuera un programa informático? El mercado de la inteligencia artificial en el campo de la salud está en pleno auge, apuntalado por los gigantes de Silicon Valley y empresas emergentes.
Este sector podría "alcanzar US$6.600 millones en 2021, frente a US$634 millones en 2014", estima la firma Frost & Sullivan, que señala que, al ayudar a diagnosticar y detectar precozmente enfermedades, la inteligencia artificial (IA) permitirá reducir el gasto en salud.
Esto se debe sobre todo a los teléfonos inteligentes y a los objetos conectados que desarrolla el mercado.
La empresa emergente Cardiogram asegura que su aplicación puede detectar arritmias en los usuarios de relojes inteligentes, según un estudio realizado conjuntamente con la Universidad de California.
Mediante los sensores del reloj, el algoritmo es "capaz de distinguir un ritmo cardíaco normal de una fibrilación auricular", que puede conducir a un ataque cardíaco, sostiene Cardiogram en su página en internet, añadiendo que este tipo de arritmia no siempre es percibido por la víctima.
Otro ejemplo: investigadores de Harvard y de la Universidad de Vermont crearon una herramienta que permite identificar casos de depresión analizando las fotos publicadas en la red Instagram.
"Las fotos de personas depresivas tienden más al azul, el gris o lo oscuro", escriben los autores del estudio, que compiló la información de más de 43.000 fotos. "Los resultados han sido mejores que la tasa media de diagnóstico lograda por los médicos generales", aseguran.
Aunque la tecnología siempre ha tenido un lugar destacado en la medicina, "hubo un antes y un después de que Apple sacara su Research Kit" en 2015, que permite recolectar los datos de usuarios de teléfonos iPhone (distancia recorrida, ritmo cardíaco...) con fines científicos, considera la analista Kate McCarthy, de la firma Forrester.
Según ella, los avances en la inteligencia artificial han abierto nuevas posibilidades para "una medicina personalizada" y ha permitido a la investigación ir más deprisa.
La inteligencia artificial puede también ayudar a prevenir enfermedades, escudriñando minuciosamente los informes médicos o los resultados de análisis, explica Narges Razavian, profesora en la Universidad de Nueva York, que realizó un estudio sobre el análisis predictivo de más de 100 afecciones.
"Nuestro trabajo consiste en (...) tratar de predecir (las enfermedades) que podrían manifestarse en los siguientes seis meses, de forma de poder actuar" a tiempo, explica la científica.
El equipo diseñó algoritmos que permiten detectar de manera precisa diferentes enfermedades, en particular la diabetes tipo 2 y las insuficiencias cardíacas.
Otro gran nombre de Silicon Valley, Google (Alphabet), se interesa también por el tema, que desarrolla su departamento DeepMind utilizando la IA para ayudar a los médicos a evaluar los riesgos de propagación del cáncer y desarrollar los tratamientos de radioterapia adecuados.
Microsoft, IBM e Intel colaboran también con investigadores para el análisis de datos médicos. Pero estos gigantes no son los únicos que han apostado fichas a este sector.
No es la panacea
La compañía CB Insights realizó una lista a principios de 2017 de 106 startups especializadas en salud que utilizan la "machine learning" (la capacidad de los programas informáticos de aprender) y el "análisis predictivo".
Otra emergente, Insilico Medicine, utiliza por ejemplo estas tecnologías para minimizar los tiempos de las pruebas de los nuevos medicamentos y su autorización, que a veces puede tardarse hasta 15 años.
La inteligencia artificial puede también ayudar a predecir una depresión y otros trastornos psicológicos.
Según la investigadora Jessica Ribeiro, de la Universidad de Florida, la IA puede predecir con una precisión de entre 80% y 90% si alguien está en riesgo de suicidarse en los próximos dos años.
"Hay mucho entusiasmo con estas herramientas" pero la tecnología por sí sola no se traducirá en beneficios médicos a gran escala, advierte Lynda Chin,vicerrectora y directora de innovación de la Universidad de Texas.
Primero, porque el acceso a datos provenientes de fuentes tan diversas como informes médicos u objetos conectados es complejo, en parte debido a la protección de la vida privada, explica.
Pero, más allá de eso, continúa Chin, lo más importante ahora es integrar los datos al servicio de atención de salud donde los médicos pueden desconocer lo que hay disponible o cómo utilizar las nuevas herramientas.
"Tener los datos y los análisis es el primer paso", dice. "No se trata únicamente de poner una aplicación en la tienda de aplicaciones".
Los mayores también buscan pareja en internet
Fuente: diariodemallorca.es
Autora: Mar ferragut
Aún con ciertas reticencias, pero las personas de más de 65 años acuden cada vez más a la red para buscar una relación.
Con motivo de la presentación del anuario, la abogada y política de IU Cristina Almeida impartió una conferencia en el Colegio de Abogados titulada ‘Edad envejecida, actividad rejuvenecida’.
Las personas mayores se manejan cada vez mejor en internet. No son como un nativo digital y aún existe cierta brecha por cuestión de edad, pero las habilidades y confianza de los seniors con el mundo on line van en aumento y, como el resto de la población, han descubierto una de las opciones que la red ofrece: conocer a otras personas, y más en concreto, conocer a posibles parejas.
Así queda reflejado en el estudio realizado por la doctora Carmen Orte y por Aina Mascaró titulado El amor después de los 40 años a través de las citas on line. El estudio forma parte del Anuari de l´Envelliment 2016, volumen que fue presentado ayer por su directora, Orte, junto a los autores de algunos artículos.
"El interés por las páginas de contactos ha aumentado en el grupo de personas mayores", indica el informe, "es lógico dado que el número de personas mayores es cada vez más elevado y su manera de relacionarse entre ellas es cada vez más parecida a la de otros grupos de edad".
Las autoras destacan nada más empezar su estudio que este es un campo en el que aún falta mucha literatura científica y que además se encuentran con la dificultad de obtener respuestas debido a que todavía hay cierta estigmatización en el uso de internet para buscar pareja y por ello las personas mayores se muestran reticentes a hablar del tema. Pese a estas limitaciones, Orte y Mascaró sí que esbozan una serie de conclusiones a partir de su investigación, de los estudios sobre el tema que ya existen y de los datos recopilados de webs de contactos, como match.com: "De los 3,5 millones de usuarios que tiene esta web en España, 16.000 tienen más de 65 años".
Este colectivo de usuarios presenta una serie de peculiaridades respecto a los más jóvenes, empezando por la elección de la web. Badoo por ejemplo les resulta útil por su sencillez y facilidad de uso, algo clave para los mayores que así "se quitan la vergüenza".
Aunque cada vez se lanzan más, aún recelan: "La falta de privacidad o pérdida de intimidad y el miedo a la suplantación de la identidad frenan a muchos", indican las investigadoras. Eso sí, les atrae el "pragmatismo": en estas webs no dudas de si una persona está diponible o interesada en tener una cita. Además, sienten que allí tienen una posibilidad real de encontrar pareja, algo que no ven posible "en su vida cotidiana".
Habitualmente hay más hombres que mujeres utilizando estas páginas, algo que también sucede entre las personas de mayor edad y que Orte y Mascaró achacan a "roles de género y a la religión": "Este comportamiento está menos estigmatizado para ellos". Asimismo, señalan como hipótesis el hecho de que los hombres "necesiten más" una pareja al haber estado "tradicionalmente más preparados para el trabajo y menos para la vida extralaboral y relacional" mientras las mujeres "han creado más lazos familiares y sociales" en los años previos al envejecimiento.
A más edad o más problemas de salud, más improbable es que este colectivo se anime a usar estas páginas. Y las probabilidades crecen en personas solas y con menos apoyo social, que no han tenido hijos o que los tienen lejos. La mayoría de usuarios mayores tiene estudios universitarios.
Aunque el estigma relacionado con la edad y el miedo a lo desconocido son "barreras importantes" las investigadoras hablan de un "ámbito en expansión" y recuerdan que numerosos estudios han probado los beneficios de las relaciones sociales en las personas de más edad.
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