artículos de actualidad
Junio 2012
Bienestar agiliza la dependencia con 508 nuevas pagas a familiares en un solo mes
Fuente: elcomerciodigital.com
Autora:Chelo Tuya
El equipo saliente sumó 941 beneficiarios en mayo hasta llegar a los 14.656 asturianos con ayuda, pero sólo 10 pidieron plaza geriátrica
Más de medio millar de pagas a cuidadores familiares en un solo mes. El equipo saliente de la Consejería de Bienestar Social e Igualdad -con el relevo del PSOE a Foro se llama de nuevo Bienestar Social y Vivienda- apostó por acortar la espera de la Ley de la Dependencia multiplicando este tipo de nóminas. Entre el 1 de mayo y el 1 de junio pasados, la cifra de asturianos beneficiarios de dicha ley sumó 941 expedientes, hasta llegar a los 14.656. De ellos, 508 tuvieron como protagonista al pariente de una persona con dependencia, que cobrará por atenderle. Sólo 10 solicitaron una plaza geriátrica.
Así lo desvela la última estadística publicada por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), en la que se recoge el cumplimiento mensual que cada comunidad autónoma realiza de la Ley de la Dependencia. De la lectura de las cifras se desprende que, en el último mes en el Gobierno del Principado, el equipo de la exconsejera Paloma Menéndez aceleró el reparto de estas pagas, consideradas en el propio texto legal como 'excepcionales'. De ellas han renegado los diferentes gobiernos -tanto PSOE, como IU cuando gobernó en coalición, incluso Foro en sus diez meses de gestión-, que siempre han asegurado apostar por los servicios. Es decir, por los centros de día, la ayuda a domicilio y, sobre todo, por las plazas residenciales.
Pese a las palabras en defensa de dichos servicios, lo cierto es que la estadística refleja que del total de nuevos casos beneficiarios, 941 entre mayo y junio, 508 apostaron por la paga 'excepcional'. Eso supone duplicar la cifra ya de por sí elevada del mes anterior -230 nuevos casos, tal y como adelantó EL COMERCIO- y poner freno a la lenta caída de este salario al cuidador no profesional, cuya proliferación es rechazada tanto por las patronales geriátricas como por el Observatorio de la Dependencia.
El 'limbo' pierde 435 casos
No le gusta esa paga ni a empresarios ni a expertos en servicios sociales porque consideran que no genera empleo y, sobre todo, que no se cumple el fin último de la Ley de la Dependencia, que no es otro que la persona con escasa autonomía tenga las mejores opciones para aumentar su independencia.
Sin embargo, la falta de recursos de los solicitantes -que han llegado a abandonar plazas geriátricas y centros de día para que un familiar reciba un sueldo por cuidarles- y la de la propia Administración regional -que sigue sin recibir del Gobierno central las cuantías necesarias para dar cobertura a la ley- han convertido este salario, que en el mejor de los casos no supera los 500 euros, en la ayuda estrella.
Por ello, de esos 941 nuevos beneficiarios que sumó Asturias en mayo -aunque en el cómputo total sólo aparezcan 647, debido al fallecimiento de perceptores anteriores- sólo 10 solicitaron plaza en residencia. Actualmente en Asturias hay 7.809 dependientes con un familiar como cuidador principal, frente a los 3.111 que disfrutan de una plaza geriátrica.
El resto hasta los 941 nuevos beneficiarios optaron por ayuda a domicilio (174 expedientes), centro de día (123), teleasistencia (98) y por una paga para financiarse un servicio privado al no encontrar plaza en la red pública. El único aspecto positivo de la multiplicación de las pagas a familiares -se duplicaron los expedientes aprobados en un solo mes- es que ha servido para recortar la espera para recibir una ayuda de la Ley de la Dependencia. Según los datos del Imserso, hoy son 5.573 los asturianos en el 'limbo'. 435 menos que el mes anterior
El Gobierno estudia subir la ‘nota de corte’ para acceder a la dependencia
Fuente: El País Carmen Morán Madrid
El Imserso y las autonomías debaten medidas de ahorro Habrá menos tramos según la gravedad Las distintas ayudas dejarán de ser compatibles
Como ya ha ocurrido con las becas de los estudiantes, el Gobierno planea ahora endurecer el acceso de los dependientes a una ayuda elevando los puntos de corte que se necesitan para ello. Si antes bastaban 25 (en una escala del 1 al 100) para ser considerado persona dependiente, ahora ese nivel probablemente se eleve. ¿Hasta dónde? No se ha concretado, pero en los grupos de trabajo organizados por el Imserso e integrados por representantes de las comunidades así se ha propuesto.
Fueron las comunidades de Murcia y Galicia las que se encargaron de proponer esta medida. Y así la pudieron escuchar todos los directores generales de la Dependencia reunidos este jueves y vienes en Toledo. Murcia ha llegado a proponer que el corte esté en los 65 puntos. Eso dejaría fuera a más de la mitad de los dependientes que hasta ahora entran al sistema. Desde luego a los de grado moderado (de 25 a 49 puntos), pero también a muchos de los de grado severo. Prácticamente quedarían solo los grandes dependientes. Pero en la reunión no se concretó finalmente una cifra. En todo caso, las comunidades no tienen capacidad económica para que les exijan grandes milagros, así que cualquier recorte en esta ley puede aliviar su carga a menos que reciban financiación extra, justo lo contrario que ha ocurrido con los Presupuestos Generales del Estado, donde se ha caído una partida entera de 283 millones.
Las comunidades debaten un listón que dejaría fuera a los de grado severo
En la reunión del jueves y este viernes por la mañana, a la que acudieron los directores generales sin un solo documento por escrito —se presentó como una jornada de reflexión—, se planteó también impedir que una persona con discapacidad perciba más de una ayuda de las previstas por la ley. En muchas comunidades son compatibles varias prestaciones, por ejemplo, unas horas de ayuda a domicilio y la estancia en un centro de día. La previsión es que esto deje de ocurrir salvo con la teleasistencia, que seguirá siendo compatible con todo. La teleasistencia no es más que un dispositivo electrónico para pedir socorro si el anciano que vive solo sufre algún percance. En principio puede parecer lógico que quien tiene una ayuda no reciba otra, pero las situaciones son complejas. En un matrimonio de ancianos, uno de ellos puede ir a un centro de día pero, a la vez, necesitar ayuda para levantarse, subir al autobús y acostarse, apoyo que la mujer o el marido, también anciano, no puede prestarle. En situaciones así, el centro de día se complementaba con alguna hora de ayuda a domicilio. Esto va camino de desaparecer.
En la reunión también se planteó la eliminación de los dos niveles que acompañan a cada grado de dependencia, que detallan la gravedad del caso. Administrativamente es engorroso y también tiene sus costes, porque son muchas las revisiones que piden los ciudadanos para cambiar el nivel de dependencia otorgado en un principio. Aunque no es de extrañar que una persona dependiente de mucha edad empeore y pase al siguiente escalón de gravedad. Eliminar los niveles alivia de burocracia una ley de por sí compleja, pero puede ser la puerta para dejar fuera del sistema a muchos dependientes moderados y colocar en un grado de dependencia inferior a otros que antes fueron calificados más graves. Eso supone un ahorro porque el dinero que destinan, tanto el Gobierno como las comunidades, por cada beneficiario depende de su grado de dependencia. El problema, precisamente, estriba en cómo se pagará a partir de esa modificación. ¿Se hará una media entre lo que se recibía por cada uno de los dos niveles en que se dividía el grado? Y, lo que es más importante, ¿se revisará lo que cobran aquellos que ya están siendo atendidos? Todo esto se discutió ayer en la reunión, pero no se concretaron estos extremos.
En el encuentro, calificado de informal, que encabezó el director del Imserso, César Antón, los directores generales tuvieron la oportunidad de ver unas diapositivas con los planes del Gobierno, ya anunciados por la ministra de Sanidad y Política Social, Ana Mato. Tratan, entre otras cosas, de modificar la financiación para primar a aquellas comunidades que opten por la prestación de servicios en lugar de ayudas económicas, definir criterios comunes de renta y patrimonio para calcular el copago de los beneficiarios, que actualmente es muy dispar entre regiones. Fijar las intensidades de los servicios que se prestan, por ejemplo las horas mínimas de ayuda a domicilio, y establecer un mayor control sobre los cuidadores no profesionales, es decir, los familiares que atienden a los ancianos en casa, algunas veces tan ancianos como los atendidos.
La reunión, celebrada en Toledo, vivió algún momento tenso cuando los afectados por las medidas que se han tomado recientemente en esta comunidad en dependencia abuchearon al director general castellano-manchego, quien también les contestó. Fue la tarde del jueves, a la llegada de todos a la reunión.
Atar o no atar
Fuente: entremayores.es
Llevo semanas observando, atónito, el revuelo que se ha montado a consecuencia de la salida en prensa de un informe elaborado por parte del equipo inspector de Bienestar Social de Catalunya sobre el uso de sujeciones físicas en residencias de personas mayores.
Los comentarios descalificadores hacia el mismo por parte de asociaciones de directores de centros, de médicos, e incluso de algún experto no se han hecho esperar. Puedo entender las reacciones, el malestar generado… pero los argumentos esgrimidos en contra no me convencen.
Las cifras que se presenta este informe son similares a otros estudios sobre la prevalencia de sujeciones en residencias españolas, dan cuenta de nuestra realidad: un modelo de residencia obsoleto, basado exclusivamente en la seguridad, que no se ajusta a lo que las persona mayores queremos para vivir y ser cuidadas y con una escasa cultura de protección de los derechos de las personas.
Que en España tengamos una cifra muy superior de personas “atadas” en residencias (las estadísticas señalan entre el 20-40% dependiendo del estado mental de la persona), frente a otros países desarrollados (algunos ofrecen cifras inferiores al 5%), tiene que hacernos, al menos, reflexionar. No creo que nadie discuta que en algunas circunstancias las medidas de sujeción deban ser aplicadas. Por supuesto, correctamente y bajo prescripción facultativa. Pero porcentajes tan elevados y tan distanciados de otras realidades sociales solo puede tener un significado: que no estamos haciendo las cosas bien.
Animo a que nos elevemos de esta batalla mediática y a no quedarnos en el dato, en la anécdota, que vayamos al fondo del asunto. Las residencias (lo veo a diario cuando visito a mi amigo Blas) necesitan un profundo cambio, un cambio de cultura donde el uso/no uso de contenciones es solo un signo. Porque cuando la atención evoluciona y se entiende de otra manera se buscan otras alternativas. El problema lo tenemos, no cuando ante un caso optamos por atar o desatar, sino cuando la sociedad (las personas, sus médicos, quienes cuidan) ven normal un uso tan extendido de estas medidas, que por muy indicadas que estén, suponen una clara restricción de la libertad.
Ya no sirve el argumento de que son medidas terapéuticas. También lo fueron durante muchos siglos los grilletes y cadenas para los enfermos mentales… y las cosas, y los criterios médicos, afortunadamente cambiaron. Tampoco podemos pensar que estas medidas son inocuas; cuando son impuestas suelen generan gran malestar en las personas, e incluso en ocasiones, en vez de proteger se ha visto que son las causa de accidentes e incluso de muertes (asfixia, muerte súbita…).
Ojala todos los equipos inspectores de nuestro país tuvieran tan claro que la calidad de la atención no solo tiene que ver con el metro cuadrado. Ojala el papel orientador de la inspección fuera la tónica y entendiera que la esencia de la calidad está en las prácticas cotidianas asistenciales respetuosas con la dignidad y derechos de las personas. Mi enhorabuena a la actitud, a la visión de estos funcionarios y a su valentía al señalar lo que debe ser mejorado en las residencias, aunque a muchos no les guste o les incomode. A mí, como persona mayor y visitante asiduo de una residencia, sí me importa que se informe de la realidad existente. Es el primer paso para cambiarla.
Artículos anteriores:
Año 2012
Enero, Febrero, Marzo, Abril, Mayo, Junio, Julio, Agosto, Septiembre, Octubre, Noviembre, Diciembre
Año 2011
Enero, Febrero, Marzo, Abril, Mayo, Junio, Julio, Agosto, Septiembre, Octubre, Noviembre, Diciembre
Año 2010
Enero, Febrero, Marzo, Abril, Mayo, Junio, Julio, Agosto, Septiembre, Octubre, Noviembre, Diciembre
Año 2009
Enero, Febrero, Marzo, Abril, Mayo, Junio, Julio, Agosto, Septiembre, Octubre, Noviembre, Diciembre
|