figura del psicólogo en España

Se da la circunstancia de que en España, hay muchos menos psicólogos clínicos que en el resto de Europa.

Desde www.infogerontologia.com, defendemos la existencia de más psicólogos clínicos en el ámbito sanitario, ya que un porcentaje elevado de problemas de salud en atención primaria (AP), tiene una base psicológica.

Como consecuencia, en estos momentos, los pacientes con trastornos mentales leves, salen de la consulta de AP con recetas de ansiolíticos o antidepresivos o bien son derivados a psiquiatría donde obtienen más de lo mismo. Un dato a destacar es que en España, el abuso de psicofármacos es 4.2 veces mayor que por ejemplo, en Bélgica.

Y es que los médicos, conocen perfectamente cómo tratar, desde el punto de vista farmacológico, un trastorno de ansiedad o un trastorno depresivo leve, sin embargo, muchos de estos trastornos podrían no tratarse farmacológicamente si existiese una figura de psicólogo clínico en AP.

La prescripción de este tipo de fármacos en patologías leves, contribuye en numerosas ocasiones, a una cronificación del problema y a una dependencia de los fármacos, convirtiendo muchas veces, al paciente en un paciente crónico.

Los especialistas en medicina, tratan las enfermedades mentales abordándolas desde su parte fisiológica, ya sea prescribiendo medicación u otro tipo de intervención médica que sea necesaria a fin de equilibrar la bioquímica del cerebro y reparar o compensar la fisiología que esté deteriorada.

Sin embargo, un psicólogo clínico, evalúa y trata problemas de tipo psicológico empleando estrategias para el manejo y ajuste de las emociones, las conductas y los pensamientos. Realiza un análisis psicológico que posibilita el autoconocimiento e incrementa el autocontrol y la autoestima. Para todo esto, utiliza técnicas y ejercicios, rehabilitando así conductas, pensamientos o emociones disfuncionales

Además, en patologías mentales más graves, la terapia psicológica podría complementar de una manera mucho más eficiente al tratamiento farmacológico.

Es necesario ampliar el número de especialistas para atender las necesidades de estos pacientes, que sin tener patologías graves, solo encuentran solución en las pastillas en nuestro Sistema Nacional de Salud.
El aumento de plazas PIR y el aumento de plazas de psicólogos en centros sanitarios, deberían ir unidos.

España tiene cuatro veces menos psicólogos clínicos por habitante en centros de salud que el resto de Europa. Datos constatados por el Consejo General de Psicología (2016): la sanidad española tiene un ratio de 4.3 psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes, frente a los 18 que tiene de media la UE.

El incremento de psicólogos en los centros de salud mental, facilitaría un mayor seguimiento de los pacientes y garantizaría su adherencia al tratamiento.